UN JACINTO QUE PUSO A TODOS FIRMES

Salió el de Jacinto Ortega con muchos pies, apretó a Borja que lo paró magistralmente con un par de vueltas en la plaza Mayor de Almassora el lunes pasado. Con transmisión y con el rabo levantado.

Toro ideal para este recinto, que metió una marcha más cuando te acercabas a sus terrenos. Recorrió las calles, remató con fuerza en barrotes y acabó su lidia en la plaza de la Picaora, donde fueron pocos los que se atrevieron con él. Apenas dos quiebros se llevó, había que hacerle las cosas muy bien y no daba lugar a equivocaciones.

Y en los recortes embistió con todo, e incluso en alguna ocasión quería hacer hilo tras los rodaors. Un poco parado, agarrado al piso y sin acabar de someterse, con un poco más de movilidad y entrega hubiera sido el toro ideal.

El segundo de la tarde fue un enmorrillado y serio toro de la ganadería de Aída Jovani. Lo pararon al alimón Borja y Gabarri, todo un clásico que todavía sigue al pie del cañón.

Algunos recortes en la Picaora, perdiéndose en alguna ocasión por el pitón derecho. Mostró nobleza y buen tranco. En la calle acabaron literalmente con él, si bien es cierto que salió algo descoordinado.