EL PIZARRAL, UNA GANADERÍA ENTREGADA A LOS FESTEJOS POPULARES

Un ganadero sin complejos, que habla sin tapujos y se identifica con los festejos populares, que le gustan los toros bravos y tiene claro que lo importante aquí es mantener el negocio. Así es Jaime Fernández Graciani, representante de la ganadería de El Pizarral e hijo de Juan Pedro Fernández, quien inicio esta aventura para la familia.

Fue sobre los años ochenta cuando Juan Pedro formó un hierro de segunda con sementales de Samuel Flores, alguna vaca también de este hierro y otras de Osborne. De este origen proceden algunos pelajes jaboneros que se dan todavía en la actualidad. 

Al poco tiempo, adquirieron un hierro de primera a los entonces empresarios de Madrid, el de El Pizarral de Casatejada (municipio de la provincia de Cáceres), cuyo origen era Samuel Flores. Se trajeron las reses a la finca Cuarto Nuevo, sita en Bienservida, Albacete, y aunque no era legal, mezclaron vacas de los dos hierros. 

Se añadieron a posteriori algunas reses de Guardiola Soto y un semental de Antonio Urquijo, pero según nos comenta Jaime, todo esto se eliminó. Nos afirma que la procedencia actual en más de un 80% es Samuel Flores. 

Algunos sementales que marcaron el porvenir de la ganadería fueron Gitano, que venía dentro del vientre de una de las vacas que compraron con el hierro de El Pizarral, Sin Novio, que fue de los más destacados en los años 90 y más reciente sobre el 2001, el toro Camarón, de una de las reatas más importantes de la ganadería, la de los Cantaores. Todos ellos eran muy parecidos morfológicamente, altos, despegados del suelo, cornalones y chorreados. Como curiosidad, nos relata Jaime que al antiguo Samuel Flores, el pelaje colorado o chorreado no le gustaba, entonces lo que se quedaba de ese pelo era porque realmente había sido bueno.

Imagen de archivo realizada en 2006.

Imagen de archivo realizada en 2006.

Imagen de archivo realizada en 2006.

Actualmente la ganadería consta de 100 vacas y 3 sementales, conformada por 12 reatas, algunas de las más importantes las de los Cuentos y los Cantaores, como hemos apuntado anteriormente. Jaime intenta siempre no cerrar mucho la sangre para evitar la consaguinidad, e incluso probó un toro de Las Ramblas como semental, pero los productos obtenidos no le convencieron, no se quedó ni una becerra, no tenían la transmisión que le llena, eran vacas para estar a gusto con ellas, pero no es lo que busca Jaime. Se plantea donde acudir, y salen a la palestra dos nombres: Samuel Flores y Conde de la Corte, pero ahora mismo siendo realistas no están en su mejor momento. Por otro lado, lo de Domecq no acaba de gustarle.

Imagen de archivo realizada en 2006.

Imagen de archivo realizada en 2006.

Imagen de archivo realizada en 2006.

Imagen de archivo realizada en 2006.

Imagen de archivo realizada en 2006.

Imagen de archivo realizada en 2006.

Por bravura este ganadero entiende que es la entrega en la pelea y es lo que busca en sus toros. Prontitud, que vaya a todo, y obediente, no le gusta el toro bobalicón. Nos señala que el bravo no carece de cierto sentido, arrea, y si no estás bien con él te puede coger. 

También nos cuenta que para que un toro tenga éxito también depende en las manos en las que caiga, es complicado que matadores que se acartelan en muy pocas corridas puedan estar bien, y más con este tipo de toro, con los que en ocasiones se pasa miedo. De ahí que lleve varios años sin lidiar ya que los toreros no le quieren matar sus corridas.

Una de las últimas que lidió fue en Villamayor de Santiago (Cuenca), era una corrida más chica y por eso la dejó para festejo mayor, al ser más pequeños los toreros estuvieron más relajados, les cortaron las orejas y le dieron la vuelta al ruedo a uno de ellos.

Imagen de archivo realizada en 2006.

Imagen de archivo realizada en 2006.

Imagen de archivo realizada en 2006.

De los párrafos anteriores subyace que la mayor parte de los astados que cría Jaime, vayan destinados a los festejos populares. Nos dice que lo más importante en esto es poder pagar las facturas, y si en la calle le dan 500€ más que para la lidia, él lo tiene claro. Mucho tiempo ya vendiendo, sobre todo a tierras de Levante, y, normalmente, a cebaderos. También vende la bravura a aficionados prácticos y escuelas taurinas, pocos toreros ya van a tentar, su compromiso principal es con el del pienso... Todo lo contrario que ocurría en los buenos momentos, en los que daba gusto ver tentar a los albaceteños Sebastián Cortés y Manuel Amador.

Precioso toro en la finca La Massà de Ares del Maestrat, propiedad de Sergio Centelles.

Otra imagen en el mismo entorno.

Imponente astado de El Pizarral en el cebadero de El Batán. Se realizó en Vilafamés.

Otro chorreado también en El Batán, cebadero situado en La Vall d'Uxó.

Asegura que hay mucha torería en un chaval que está en la calle por afición, porque le gusta sentirse torero y palpar el miedo, y afirma que el festejo popular es el embrión de la tauromaquia, está convencido que no pasará mucho para que las nuevas figuras del toreo, salgan del festejo popular de Levante.

Piensa que ese embrión que es el festejo popular debe transmitir su fuerza al festejo mayor, inundarlo e impregnarlo de sabia nueva. Esto tiene mucho recorrido, sobre todo cuando se ve una calle abarrotada de gente, gente joven con ilusión, ahí dice Jaime que se da cuenta que esto no se va a acabar. Todo lo contrario que en las plazas, un espectáculo repetitivo, monótono y al que solo va gente mayor, afirma.

Nacho Cancio en la localidad de Borriol con uno de El Pizarral.

Arrancada de este hermoso toro de El Pizarral en una calle.

César Palacios con un Pizarral.

Chamaco y su muleta.

Si echamos la vista atrás, el porcentaje de grandes toros de esta ganadería en los festejos de bous al carrer ha sido muy elevado. Hemos tenido la ocasión de presenciar algunos de ellos, y nos vienen a la mente tres: Obligado, Pantojo y Blancanieves.

Obligado nº 12 guarismo 0, fue exhibido en 2005 en Borriol, comprado a Sergio Centelles, precioso de lámina, colorado ojinegro, y que realizó una gran actuación. Por la tarde estuvo poco tiempo por las calles del Rejolar, pero por la noche demostró toda su bravura, con grandes arrancadas desde lejos a los cites de los mozos y siempre remató detrás de ellos con muchísima fuerza. No abrió la boca hasta que se apuntilló. 

Pantojo nº 22 guarismo 5 se lidió en Alcora creo que el año 2010, venía de la reata de los Cantaores, hijo de la vaca Pantoja que procedía del semental Camarón. 

Por su parte Blancanieves, un chorreado en morcillo de la reata de los Cuentos, fue uno de los toros más bravos de la temporada 2008, pese a no estar al cien por cien de sus facultades. Salió en la Iglesuela del Cid (Teruel) pagado por la Peña Los Kabrones, y fiel a la casa, se entregó hasta el final y fue muy pegador. 

Otros destacados fueron un nº 27 colorado muy bravo que se rompió un pitón en la embolada patrocinado por al Peña Taurina de Vilafamés, y un número 36 también colorado realizado en la localidad de Ares del Maestrat, ambos municipios de la provincia de Castellón. Seguro que hay muchos más, pero son los que hemos podido recabar. 

Salida de Obligado en las calles de Borriol.

Obligado, precioso toro colorado ojinegro.

Ferrán y Obligado.

Bella estampa de Obligado.

Alberto disfrutó de las embestidas de Obligado durante su embolada.

Un número 27 que se exhibió en Vilafamés. Imagen de Vicente Ferrando en la finca de S.Centelles.

Hasta aquí un reportaje que hemos tenido que realizar tirando de fototeca y alguna llamada telefónica. Sirva de reconocimiento a una ganadería con gran personalidad y que nos ha hecho pasar grandes momentos en los festejos populares.