GANADEROS DE CORRO PARA LA HISTORIA: EL GABELO

Encontrarte con una persona que vive en plena naturaleza con su esposa y como si no hubieran pasado los años, prácticamente de la misma manera que cuando salía todos los días con sus vacas en busca de pasto, es curioso y cada vez menos habitual en esta sociedad.

Vicente Andrés Sabater "El Gabelo" disfruta de sus días en su finca, con sus ovejas, gallinas y su huerta, no para ni un segundo, siempre tiene trabajo, y aunque dejó de ser ganadero de bravo hace años, su pasión por este mundo sigue intacta.

Vicente con su mujer.

Masía El Gabelo.

Entramos en su casa y me reafirmo, no han pasado los años, esos muebles, esa decoración, todo recuerda a una época pasada. Entablamos conversación y lo primero que nos llama la atención es una libreta con todas las reses de su ganadería anotadas con su procedencia con una excelente caligrafía y un álbum con numerosas fotografías que conserva de su ganado, una colección más que valiosa de instantáneas de sus vacas y toros.

Hierro de El Gabelo.

De entre ellos, me llama en primer lugar una imagen de Vicente dando de comer a un toro cárdeno muy familiar para mí. Se trata nada más y nada menos que del toro Ratón - o Ratonero, como le llamaba su segundo dueño-, aquel que fue de Vicente Peris y le dio a Miguel Vilar "Lucas" el famoso toro Ratonero. 

"Lo compramos entre el abuelo Cantoné y yo, el toro era de los dos, Miguel quería quitarlo porque ya tenía mucha familia de él, y nos lo vendió. Él me aconsejaba, y me dijo que ese toro me daría bueno, y así fue" - comenta Vicente respecto a la compra de este toro.

El Gabelo dando de comer al padre del Ratonero.

Un acontecimiento importante que hizo que la vacada fundada en 1974 en Les Useres por este ganadero diera un salto de calidad. Y de esos inicios de su vacada en el 74 nos comenta:

"Lo primero que compré fue una vaca a un carnicero del pueblo que le llamaban "el Botigué", procedía de Artemio y me costó 2.000 pesetas. Me sacó muy buenas crías. Padecí para pagarla, pero la pagué. Luego le compré a Miguel Vilar "Lucas" el Bailarín y la Drapera, y luego ya compré la vaca Generosa, otra que se llamaba Botiguera, y el toro berrendo, de nombre Careto. Todos esos a Lucas. El Careto venía de Armando Beltrán, lo compró previamente Miguel a Armando.

Luego me junté con el abuelo Cantoné, y fuimos siete u ocho años juntos, al final nos las volvimos a partir. El abuelo Cantoné era también de aquí de Useras. Hicimos sociedad. Cada uno sabía las que eran de él, pero las guardábamos juntos. El ganado del abuelo Cantoné procedía de Oña, le compró la vaca Modista, Maravilla, otra vaca y una novilla. Y salieron también buenas"

Primeros años de la ganadería.

Con un manso.

Vicente junto a uno de sus toros.

Volviendo al toro Ratón afirma que le sacó muy buenas crías y que aún lo llegó a trabajar: "Un día lo sacamos en Borriol, y empezó a pegar y a deshacerlo todo, y toro al corral enseguida. En Vilafamés no me lo dejaron sacar en la salida. Era un toro muy noble, que en la plaza pegaba mucho y fuerte".

Ratón junto a unas vacas por el término de Les Useres.

A parte de este toro también echó otros más a las vacas,el Coronel que le compró a Violanto, y otro de los más importantes fue el Islero, que era nieto de la vaca Camperola de Lucas, su madre parece ser que no valía mucho, pero venía de buena reata. Respecto a él nos matiza: "Islero era muy bueno, el abuelo Germán, el del sombrero, me lo quería comprar, subió adrede a Benafigos a verlo. Pegaba muy fuerte en el banco y lo levantaba al aire. Nunca le pedí a Germán por el toro, no se lo que me hubiera dado. Finalmente lo vendí al pueblo de Vilafamés".

Toro Islero.

Del que no guarda tan buen recuerdo fue del toro Cocodrilo que le compró a los Chatos de Torreblanca, hijo de la vaca Peluquera, a parte que no le ligó, le mató a la vaca Joyera, una muy buena que se levantaba en los carros. Su testimonio lo dice todo: "Desataron al toro demasiado pronto y le pegó una cornada en todo el vientre. Fuimos a Vilafamés a un veterinario a que la cosiera pero la vaca no se estuvo quieta y se le salieron todas las tripas. Esta vaca venía de Serviliano Cervera. Me dolió mucho".

Con esta base, Peris, Lucas, Oña y l'Hortolà, creó su ganado El Gabelo, añadiendo de vez en cuando alguna compra esporádica a otros ganaderos, como los Machancoses o Rogelio Martí. 

Eran otros tiempos, y un ganadero como él necesitaba pocos toros para cubrir sus festejos, por ello solo se guardaba los tres o cuatro mejores y al final eran los que cubrían las vacas. 

Toros de El Gabelo.

Toros de El Gabelo.

Toros de El Gabelo.

Toro Careto.

Toros de El Gabelo.

Toros de El Gabelo.

De entre todas ellas, destacaron en su vacada dos, Cubana y Teulaina, sus dos estrellas que le dieron muchas tardes de alegría:

"Cubana era muy espectacular, un año se arrancó en la plaza de Les Useres y saltó encima del carro más alto de la plaza. Tenía mucha presencia y hacía mucho espectáculo. En el Grao hizo una actuación terrible. Era hija del Islero y la vaca Generosa - esta era hija de la vaca Camperola de Lucas-. 

A mi me gustaba más la Teulaina, era más brava, muy pegadora, si hubiera cogido un tio contra un barrote, lo hubiera reventado. Un año en el grupo San Agustín, empezaron a salir indios -yo les llamaba indios- la vaca se paró en la mitad de la plaza, se arrancó detrás de uno, le hizo hilo y pegó muy fuerte. Se acabaron los indios. No la rodaba ninguno. A Moró la llevé y no le pusieron ni una anilla. El padre era el toro Islero, la madre una del abuelo Cantoné. La Teulaina tenía una hermana que se llamaba Capitana, que era hija de la coja del abuelo Hortolà, que era muy buena. A esta Capitana la hice tuerta yo de un pedrazo, y me la compró aún así Parejo porque sabía de donde venía". 

Vaca Cubana en Les Useres.

Historias y vacas no tan conocidas pero que también tienen su sitio en el pasado de este mundo del ganado de corro. 

De sus tardes más especiales recuerda con nostalgia un par de ellas que le sacaron a hombros en su pueblo. Según nos cuenta, iban las figuras de los ganaderos y los ganaba a todos. "Un año hicieron un concurso aquí en Useras organizado por el ayuntamiento, Parejo, Germán y yo. Parejo me daba 40.000 duros por la vaca, por la Teulaína, y yo no la tenía que coger para ese día. Y luego me decía que en lugar de media hora cada animal, solo quince minutos, y yo le dije que no. Ese concurso lo gané yo, al final llevé la Teulaina, Cubana y otra, y estuvieron sensacionales. -dice al respecto.

Vaca de El Gabelo en Les Useres.

Una teoría que sostiene Vicente y que siempre le dio buenos resultados es el cruzar ganado de distintas procedencias, sobre ello nos cuenta cual es su vivencia:

"Los genes están ahí, y siempre suelen salir mejor los nietos o rebisnietos. Le compré una vaca al Mangante que se llamaba Palmera, era hija de un toro colorado que se llamaba Banderín, que hacía mucho espectáculo en el banco. Un día guardando el ganado me veo un becerro colorado, y digo, como puede ser esto si no he echado ningún toro colorado, y pensando me di cuenta que el abuelo era el toro Banderín y tenía ese pelaje. 

Porque al final si de una vaca buena y toro bueno, saliera una buena cría, todos seríamos ganaderos. Yo creo que la base son los cruces, una de aquí otra de allá con un macho que vaya bien.". 

Pensamientos que parecen simples pero que tienen su verdad. Como también la había cuando estos ganaderos de aquella época se ponían a separar los animales en los corrales de la época.

"Tuve cuatro cogidas. Una de ellas fue en Los Rosildos, me dejó desnudo la vaca Joyera. Era joven, y cuando la descargamos en el corral hizo una polvareda, no paraba. Y entró un amigo mío a triarla y tuvo un susto pero se escapó. Y entro yo, y llevaba un manso que no era muy de fiar. Y va y me cojo al ramal del manso y a la pata de la Joyera. Cuando la vaca iba para allá, yo para allá, cuando iba para aquí, yo para aquí, la pierna me la hizo mierda de cornadas y patadas. Y hubo un momento que ella me suelta y entonces me voy yo para la barrera pero ella se rehace y por suerte me escapo porque me cogieron de fuera. Y luego la tuvimos que atar" - no tiene desperdicio la historieta de Vicente.

Ganado de El Gabelo.

Dando de comer con la boca.

Con las vacas en el pasto.

Gabelo con su manso.

En el corral de Xodos.

Entre sus vacas.

Entrada con ganado de El Gabelo.

Entrada con ganado de El Gabelo.

Como tampoco estas otras que nos relata entre risas:

"Un año embolamos un toro en Les Useres que le compré a Lucas, cárdeno, de nombre Templao, aquel toro topaba poco, pero lo encerraron en un corral que había gallinas y estaba lleno de piojos, y se ve que cogió tantos piojos, que salió muy rabioso. Lo encerramos en el corro, y yo tengo un cuñado que le gustaba mucho enseñarse, y se fue allí contra el corral. Va y lo sacan para embolarlo y se rompe la cuerda, y revolcó a mi cuñado, y mucha más gente que había por allí. No mató a nadie pero dio guerra. 

Otro día lo embolamos en Vistabella, allí eran jodidos, unos apretaban las bolas y los otros soltaban, y se ve que las apretaron poco, y le cayeron las bolas. Como vi que lo hicieron a posta, cogí y encerré el toro. Y no lo volví a embolar. Vistabella no me gustaba, bebían mucho vino y si se emborrachaban igual le hubieran aplastado la cabeza al ganadero como a una vaca".

Recuerda con cariño los pueblos de Xodos y Benafigos, en los que corrió muchos años seguidos. Y también nombra a dos rodaors de aquellos años que para él eran los mejores: Pijilla y Félix, ambos de Alcora.

Vaca Mesonera con gemelos.

Ganado de El Gabelo por el monte.

Preciosa vaca.

Grupo de machos.

En el corral de El Gabelo.

Aquel sueño de ser ganadero que tenía desde niño cuando en la escuela le preguntaban por su profesión, terminó cuando se impuso el hierro y la inscripción en alguna asociación.

"Salió la ley esa de hacerte el hierro y comprar 25 vacas y un toro con hierro. Lo nuestro no contaba para nada, eso fue por sacarse vacas la gente de Andalucía o que se yo. 400.000 pesetas del hierro, y luego de marcar cada becerro también tenías que pagar, y decidí dejarlo. 

Al final casi todos aguantaron menos yo. No tenía familia y poniendo todas esas pegas, pues lo dejé estar. Vacas continué teniendo igual hasta los 65 años, las puse con un cherolés y cobraba la subvención y vendía las crías. Unas 10 o 12 vacas".

Rememora indignado que algún que otro ganadero se alegró de que dejara de correr por los pueblos, menos ganaderos, más trabajo habría para los que se quedaban...

El grueso del ganado lo vendió a Paco el Policía, Grilló y El Roig de Benafigos, y recuerda que alguna deuda se quedó que ya no verá saldada. 

Y también nos comenta que su mejor amigo dentro del mundillo y que aun perdura es Miguel Vilar "Lucas", se tienen un gran aprecio. Vicente y su mujer fueron a todas las comuniones y casamientos de las hijas de Miguel. Fue quien le aconsejó en sus inicios y quien le vendió el padre del Ratonero.

Ejemplar que también merece un post por la descendencia que dejó (lo tengo en mente), y que acabó sus días en el término municipal de Les Useres: 

"Se cogió con otro toro, uno pinto, Careto le llamaba, que venía de Armando. Perdió y poquito a poco se fue abajo y murió de viejo. Cogimos el toro muerto, lo arrastramos con el burro, le cortamos los cuernos y lo dejamos por el monte".

Antes de acabar nuestra entrevista, vimos que en un corral se encontraban actualmente esos cuernos que cortaron en su día, de un toro que fue padre de una leyenda. Sin que nadie o pocos lo supieran. Y que bonito fue conocer esta historia junto a la de El Gabelo, un ganadero singular y muy auténtico. 

Finca donde se encontraba el ganado de El Gabelo.

Pitones de Ratón, padre del toro Ratonero.

Vicente Andrés Sabater "El Gabelo"