CUANDO EXISTE BRAVURA, VALOR Y RIESGO, EL ESPECTÁCULO ESTÁ ASEGURADO. CRÓNICA DEL XXXII CAMPEONATO NACIONAL DE RECORTADORES CON ANILLAS DE ZARAGOZA.
Emoción, valor, riesgo, bravura,
estas son algunas de las palabras que describirían el espectáculo vivido el
pasado sábado 11 de octubre en la plaza de toros de la Misericordia de
Zaragoza. Nunca había asistido al concurso de anillas más importante del territorio
nacional, y la verdad es que no defraudó. Parejas dándolo todo por su honor y
gloria, vacas bravas y encastadas que nos pusieron los pelos de punta, y un
público que llenó los tendidos y que vibró con este espectacular festejo. Me
emocionó ver a una plaza más que entregada en todo momento y con todos los
recortadores. Un diez para toda la afición.
Participaron nueve parejas
venidas de Aragón, Navarra y Comunidad Valenciana, que se enfrentaron a reses
de tres ganaderías: Hnos. Domínguez, Eulogio Mateo y Hnos. Ozcoz. De las nueve
parejas, tres pasaron a la final para verse las caras con las tres vacas más
fuertes de los Hnos. Ozcoz. Pasamos a detallar lo que fue el concurso vaca por
vaca.
La primera pareja se mostró
intratable, Cuairán y Mario empezaron el concurso dando un golpe en la mesa y
diciendo quien manda aquí. Le metieron seis anillas a Montaña, que ofreció una
bonita actuación, con nobleza pero entrando fuerte al embroque y apretando en
alguna ocasión. Fueron los primeros en pasar a la final.
En segundo lugar, Adrián y Carlos
se las vieron con la vaca Divina de Domínguez, para mí de las más flojas del
matinal, con poca codicia y saliéndose del recorte muy despistada. Consiguieron
dos anillas.
La ensabanada Crucera de Ozcoz
saltó en tercera posición, y se mostró bastante fuerte, más que en otras
ocasiones que la he visto. Frente a ella, Héctor y Cristian, una pareja con mucha garra y valor,
que consiguieron meter cuatro anillas, con momentos de mucha tensión y riesgo.
También pasaron a la final.
La cuarta pareja no acabó de
cogerle el aire a la vaca más joven del concurso, una colorada de nombre
Jardinera, perteneciente a Eulogio. Javier y Rodrigo lo intentaron pero no se
hicieron con ella.
La veterana Princesa fue una de
las mejores de la mañana. Al salir parecía que estaba algo floja de los cuartos
traseros, pero cuando se puso en vereda, comenzó a rematar todas sus acciones
hasta tablas con mucho peligro. De la pareja vi mejor a Pericolo, Quique quizá
le cogió mucho respeto (era para cogérselo), consiguiendo una anilla válida
metida por el navarro.
En sexto lugar mis paisanos de
Castellón, Iván Beser y Albert Renau, se enfrentaron a Santanera. No era la
primera vez que se veían con ella, pero estaba más fuerte que en otras
ocasiones, haciendo siempre hilo tras ellos. En una de las primeras acciones,
Iván se pegó un golpetazo en toda la boca al saltar en tablas. Muy escandaloso,
con mucha sangre en la boca, el covartxí se rehízo y volvió a salir para volver
a dar pelea a la vaca. Otro se hubiera tumbado y no hubiese vuelto a la arena,
pero ahí demostró su raza. Lo intentaron con ella, incluso a punto de anillar,
pero no lo consiguieron. Creo que Albert estuvo bastante nervioso, le pesó la
responsabilidad de esta plaza.
La cárdena y conocida Tina fue
otra de las destacadas del matinal. Siempre llegó a tablas, con mucha fuerza y
con remates arriba. Vimos una buena y vibrante actuación de los hermanos
Henares, que consiguieron un par de anillas muy meritorias.
A la otra pareja castellonense,
Jaume y Poca, les tocó una de las vacas más asequibles, muy noble y a la que
era fácil ganarle la acción. Vergonzosa de Domínguez tuvo algún detalle bueno,
al acabar un par de acciones con remate en tablas. Lograron cinco anillas,
siendo los terceros que accedieron a la final.
La última vaca de la ronda
eliminatoria, fue la conocida Barrenerita, una serpiente, rápida y que remata
siempre abajo sus acciones, como su madre. Javier y David protagonizaron otra
emocionante actuación, con momentos de riesgo, y consiguiendo una anilla
válida.
Por tanto, para la final pasaron
las parejas formadas por Héctor y Cristian, Cuairán y Mario y Jaume y Poca. Se
enfretaron a Escapularia II, Fugitiva y Manzanerita, todas ellas de Ozcoz.
Comenzamos con Escapularia, la
cual se vio más floja que en otras ocasiones, no le vi la chispa que la
caracteriza. Aun así es una vaca complicada, que impone respeto tan solo con su
nombre. Héctor, algo mermado físicamente, y Cristian, se quedaron a una anilla
de empatar el concurso, consiguiendo un par de ellas, demostrando mucha raza y
aprovechando que la de la estrella no se encontraba en su mejor momento.
Posteriormente, la actuación de
la mañana, ¡que vaca y que recortadores! Fugitiva, Cuairán y Mario nos
ofrecieron un gran espectáculo, sobre todo este último. Qué manera de ganarle
la acción a la vaca, de aguantarla y de meter la mano. Y como respondió la 628,
brava como ella sola, entró muy fuerte a los recortes y siempre acabó con
grandes remates en tablas. Fueron tres anillas, pero yo creo que podrían haber
sido más. Un diez por ellos, merecidos ganadores, y también por la vaca.
En último lugar, Jaume y Poca no
consiguieron sobreponerse a Manzanerita, la cual es complicada de anillar por
su cabeceo en el embroque. La res no dio tanto espectáculo en tablas, y para mi
entender, no era vaca para la final, quizás Princesa, Tina o Barrenerita
hubieran equilibrado mejor el nivel con las otras dos.
Al finalizar el festejo, se le
tributó un merecido y emotivo homenaje a Miguel Segura “Pericolo”, que anunció
su retirada de los ruedos tras este concurso. Increíble el cariño de la gente
hacia él, quedándose casi toda la plaza para despedirlo. Desde estas líneas
queremos dar la enhorabuena a este gran recortador por toda su trayectoria
durante todos estos años.
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