Sábado de Sant Vicent en Borriol, la comisión taurina y una nueva peña, A.C.T. Amics del bou de Sant Vicent, han confeccionado un bonito cartel, corro de vacas de Benavent y dos bonitos ejemplares de Isaías y Tulio Vázquez y de Arcadio Albarrán, este último de la peña. Se cuidan todos los detalles, y este año tenemos arena en un tramo de la calle Colón, buena iniciativa.
Hay interés por saber qué hace el Isaías, hace unos años que le teníamos perdida la pista y la realidad es que con este ejemplar -no muy en el tipo de los típicos que yo recuerdo de joven- no hay esperanza para ilusionarse. Sale haciendo algunos extraños al joven que lo para y posteriormente recorre el recinto pero sin mucha sangre, sin quererse emplear y siempre con la mirada perdida. En la embolada siguió con el mismo comportamiento.
Hay algunos más previstos durante este año, veremos si mejoran el comportamiento de su hermano, fácil lo tienen.
El Arcadio Albarrán es otra cosa, precioso de hechuras, hecho cuesta abajo, colorado ojo de perdiz, abre la cara pero luego la cierra con la punta del pitón, enseña las palas, bizco del izquierdo, y en un perfecto estado de carnes. Realiza una salida muy rápida, con muchos pies, sin hacer caso prácticamente a los dos mozos de la asociación que lo reciben, y se lleva por delante a otro que no le da tiempo a entrar, por suerte sin consecuencias.
Muestra mucho temperamento en sus acometidas, bravo y pegador, con poca clase, muy brusco, remata allá donde lo citan. Al poco de salir, vuelve a la zona de tierra, y allí lo llama un vecino del pueblo en los barrotes, con la mala suerte que al pegar le coge la pierna y le parte tibia y peroné, y le propina una pequeña cornada.
Rápidamente, se decide cerrar al toro para evacuar al herido, lo que nos impide ver una mayor dimensión del astado. Se demora la entrada en corrales y ello merma algo a Caminero, no hace caso de los cabestros y finalmente hay que atarlo.
Por la noche sale del pilón con una cierta cojera de la mano derecha si no recuerdo mal. Pese a ello sigue altivo y en busca de pelea, que no le dan. En todo el día se llevaría tres o cuatro quiebros y pocas rodas. Luego ya se aquerencia en la zona de tierra.
La verdad, me hubiera gustado que hubiera tenido continuidad su lidia por la tarde, pero el percance nos lo impidió. Cosas que ocurren y ocurrirán, que le vamos a hacer. Pronta recuperación al herido.
De Benavent destacaría la primera vaca, con peligro, pegadora y a la que Aser le dio una tanda de quiebros que levantó los aplausos de la calle.
Día completo, con un temperamental Arcadio y un Isaías con muy poquita sangre.
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