ENTRETENIDA CORRIDA DE FERNANDO PEÑA EN VALL D'ALBA
Domingo 1 de Septiembre. Corrida Mixta. Media entrada. 4 Toros y 2 novillos de Fernando Peña bien presentados, destacando el primer novillo nº 50 y los toros lidiados en segundo lugar, marcados con los números 112 y 176, respectivamente. Eduardo Gallo, silencio y dos orejas. Rubén Pinar, saludos y dos orjeas. El novillero Vicente Soler, silencio y dos orejas.
Muy buena presentación de los ejemplares de Fernando Peña que se lidiaron en Vall d'Alba (Castellón), incluso demasiado para un coso como éste, y superando con creces, muchas corridas lidiadas en la capital de la provincia durante la pasada Magdalena. En cuanto a su comportamiento, destacar el primer novillo lidiado por Vicente Soler, que fue noble y al que el burrianense toreó muy bien con capote y muleta. Lástima que fallara en reiteradas ocasiones con el estoque. También sobresalieron los astados exhibidos en cuarto y quinto lugar, que correspondieron a Eduardo Gallo y Rubén Pinar, respectivamente. Ambos tuvieron la virtud de humillar y embestir con codicia, aunque en ocasiones les faltó transmitir un poco más. Gallo se gustó en algunos pasajes y dio naturales de bella factura. Pinar también consiguió derechazos con mucho temple y naturales de mano baja y largo recorrido. En sus dos primeros, poco pudieron hacer ante dos astados faltos de raza y con poca fuerza. En cuanto al último novillo, grandón y descaradamente afeitado, poco que destacar, solamente la actitud de Soler ante un ejemplar que transmitió peligro y nunca se empleó.
Muy buena presentación de los ejemplares de Fernando Peña que se lidiaron en Vall d'Alba (Castellón), incluso demasiado para un coso como éste, y superando con creces, muchas corridas lidiadas en la capital de la provincia durante la pasada Magdalena. En cuanto a su comportamiento, destacar el primer novillo lidiado por Vicente Soler, que fue noble y al que el burrianense toreó muy bien con capote y muleta. Lástima que fallara en reiteradas ocasiones con el estoque. También sobresalieron los astados exhibidos en cuarto y quinto lugar, que correspondieron a Eduardo Gallo y Rubén Pinar, respectivamente. Ambos tuvieron la virtud de humillar y embestir con codicia, aunque en ocasiones les faltó transmitir un poco más. Gallo se gustó en algunos pasajes y dio naturales de bella factura. Pinar también consiguió derechazos con mucho temple y naturales de mano baja y largo recorrido. En sus dos primeros, poco pudieron hacer ante dos astados faltos de raza y con poca fuerza. En cuanto al último novillo, grandón y descaradamente afeitado, poco que destacar, solamente la actitud de Soler ante un ejemplar que transmitió peligro y nunca se empleó.
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