En ocasiones en el mundo del toro de lidia, situaciones que esperas que se produzcan porque son lógicas y esperadas, se revierten y te sorprenden para bien. Ocurrió ayer en San Carles de La Ràpita.
La penya Ràpita Cerril exhibió tres astados, uno de ellos de nombre Cantador de la ganadería de Montes de Oca, que por la tarde realizó una prueba horrible, sin nada dentro. Salió caminando del cajón, se plantó en medio de la plaza y no nos regaló ni una sola arrancada. Aparentemente un manso de libro que incluso salía de najas cuando lo apretaban un poco. Tardaron en encerrarlo porque no acabó de cogerse a los mansos.
La sorpresa de todos fue cuando de noche y con las bolas y campanillos puestos, se calentó, salió dando brincos, comenzó a dar cabezazos por la molestía que le producían y a tener más movilidad. Cuan importante son las emboladas para conocer el fondo de los toros. Fue como si le hubieran dado dos puyazos y el toro hubiera despertado.
Y cuan importante también es aquí que un tio como Navarret se ponga delante de un animal incierto que no se sabe como va a responder. Apostó por él, se plantó al quiebro y el toro le brindó una arrancada buenísima. Le pegó una tanda de tres quiebros y posteriormente otra de cuatro. Sin él no hubiéramos visto el despertar de Cantador, no sé yo si alguién más se hubiera atrevido a probarlo. Resaltar también un recorte con la chaqueta de Royo, le dio mucha ventaja y estuvo a punto de alcanzarlo.
A la postre, realizó una buena embolada, cambió de la noche al día, lo que parecía un pozo sin fondo finalmente no lo fue, y entre el avivador de las bolas y Navarret, el Montes de Oca sacó lo que tenía dentro. Ver para creer, los misterios de la casta.
Los otros dos ejemplares no terminaron de gustarme. Arrogante con el hierro de Sergio Centelles pensaba que realizaría una mejor embolada. Por la tarde hizo una salida vistosa pero no acabó de emplearse y de noche terminó algo rajado en la zona de toriles.
Por su parte, Oficinista de la ganadería Cortijo de la Sierra, el toro más bonito de los tres, tuvo bonitas arrancadas pero ya de tarde marcó lo que sería de noche. Aculado contra las carretas y costándole mucho salir hacia los medios.
También durante la tarde hubo vacas de Hnos. Barberán "Carpio", destacando una colorada y otra cárdena que dieron la cara en esta plaza tan grande y trabajaron muy bien en la barca.
Quisiera acabar reconociendo el esfuerzo que realiza y la pasión con la que viven esta fiesta las peñas taurinas de Les Terres de l'Ebre. La Penya Ràpita Cerril es una muestra de ello. Pese a todas las dificultades que se plantean por parte de los políticos, ellos siguen tirando hacia adelante. Mi enhorabuena y a seguir así.
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