LA GENEALOGÍA DE CARJUTERO

 Este sábado se exhibe en Benasal un ejemplar con el hierro de la ganadería de Samuel Flores de nombre Carjutero patrocinado por los Emboladores B&I. Un nombre procedente de una de las familias más importantes dentro de la vacada albaceteña, la de Las Carjutas.

Carjutero-56

Recuerdo un gran toro en la calle exhibido en  Borriol de esta misma familia en 2012, de nombre Carjuteto-63. O si nos vamos más atrás, al año 2003 concretamente, aquel Carjutillo-60 al que Enrique Ponce le realizó una sensacional faena en Bilbao. 

Muchos más destacaron de esta familia a la que pertenece Carjutera-352, la madre del protagonista de este post. Hija a su vez de uno de los sementales más importantes dentro del otro hierro familiar del Castillo de Montizón, Marañoso-1. Este toro dio unos productos de gran calidad y curiosamente fue indultado por Enrique Ponce en un festival. La madre de Carjutera-352 es la vaca Carjutesa-366, hija a su vez de Pestillito-28 y Carjutilla-625.

Carjutera-352- Foto cedida por Alberto Álvarez.

El padre de Carjutero-56 es Pucherito-72, un semental que murió en una pelea, hijo de la vaca Pucherita-65 y de Pestillejo-67, uno de los sementales que más aportó que dio el gran Azucena-36, con el hierro de la F. Éste último ha sido el progenitor más importante de las últimas décadas, dando mucha regularidad a la ganadería en un momento en que lo necesitaba.

Pucherito-72, hijo de Pestillejo-67 y nieto de Azucena-36. Foto cedida por Alberto Álvarez.

En definitiva, Carjutero-56 lleva los genes de los mejores sementales y familias de los tres hierros de Don Samuel. Veremos si hace honor a sus antecesores y nos regala esas embestidas nobles y boyantes de los samuelones. El sábado lo veremos y estaremos allí para contarlo.

Les dejo el árbol genealógico confeccionado con la ayuda del mayoral José y el libro de Alberto Álvarez, "Samuel Flores, un hierro histórico".



Por cierto, no os lo podéis perder, menudo libro. Lo leí a principio de año y me encantó. Muy trabajado, con la historia de la ganadería, mayorales y vaqueros contando sus vivencias, declaraciones de Don Samuel que no tienen desperdicio, así como de sus hijos, y lo que a mí más me entusiasma, las familias de la vacada y los árboles genealógicos de los mejores sementales de los tres hierros que poseen. También muy curioso el capítulo de las ganaderías con este origen, sobre todo lo que cuenta Don Samuel en una de las últimas páginas, me sorprendió la verdad, más que interesante...

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