UN DÍA DE FIESTA Y ESPERANZA
Es sábado y amanece soleado, se prepara un día de trabajo duro pero también de fiesta y esperanza. Fiesta porque el ganadero Alberto Garrido ha reunido en su finca a familiares y amigos para realizar su herradero anual, motivo de celebración.
Y esperanza porque de aquí saldrán las futuras reses que decidirán el devenir de la ganadería. ¿Habrá algún Dragón entre los diecisiete machos marcados a fuego? ¿O alguna Poseída o Navideña entre las treinta becerras?
En unos años sabremos si Ventolero-14, Dragón-6 o Morunés (procedente de Cantera), han transmitido sus genes a estos animales que han recibido su bautismo de fuego durante el día de hoy.
Y como en cada acontecimiento de esta índole, siempre cabe resaltar a los más valientes que se han echado para adelante a coger a mano a estos bravos ejemplares. Jordi Barrera y Jonathan Martínez se han llevado la palma, dos chicos de total confianza del ganadero y que hoy han demostrado su valor y raza. Bravo por ellos.
Momentos que vale la pena inmortalizar, cuarenta y siete ejemplares cogidos a mano, en un día de total fiesta y gran esperanza.
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